Una de las fases que predomina dentro del ciclo hormonal, es la fase premenstrual, muy reconocida por generar antojos, irritabilidad, mayor sensibilidad, dolor en los senos, dolor de cabeza y agotamiento físico a quién la atraviese. Lastimosamente hemos confundido estos síntomas comunes, con algo normal y se debe a la falta de educación e investigación en el tema.
De hecho, los molestos síntomas de la fase premenstrual son indicadores de los desórdenes hormonales y debemos prestar atención a lo que está ´pasando. La causa de su aparición, se debe a la desadaptación que sufrimos a la fluctuación del ciclo y puede deberse a diversos motivos que acá te enumeramos:
?Falta de nutrientes: Un ciclo sano generalmente requiere de magnesio, yodo, zinc, selenio, vitamina E, B6 y omega. La falta de los mismos se verá reflejada en cansancio y fatiga. ?Desequilibrios en la glucosa: el azúcar desequilibra el cuerpo y dispara el SPM, debido a que aumenta la inflamación en el intestino, por eso es recomendable evitarlo una semana antes de la menstruación. ?Estrés crónico: Las hormonas del estrés están inestables y generan mayor cortisol, lo que se traduce en mayor probabilidad de SPM, ya que es el enemigo número 1 de nuestra ovulación. ?Alimentación inflamatoria: No elegir adecuadamente lo que comemos, hará de nuestro ciclo una experiencia positiva o desastrosa. La disbiosis intestinal, el exceso de peso y la resistencia a la insulina, causan mayor inflamación intestinal y aumentan la sensación de fatiga y pereza. ?Estrógenos dominantes: Cuando hay un incremento desaforado de esta hormona, se manifiesta con dolor de cabeza, hinchazón y dolor en los senos, previo al sangrado menstrual. ?Progesterona baja: Su efecto en el cuerpo es el de relajar y ayudar a dormir, cuando hay desequilibrios en esta hormona hay mayor probabilidad de generar ciclos cortos, generalmente menores a 24 días, manchado previo a la menstruación que dura 1 o 2 días, e insomnio en los días previos a la menstruación.
Por eso es importante analizar todas las opciones e identificar qué puede estar causando un cuadro agudo para hacer los cambios respectivos y comenzar a disfrutar de un ciclo verdaderamente sano.
La
lupa se posa nuevamente sobre el mundo médico para reconocer que cientos de mujeres
fueron violentadas y no fueron conscientes de su contribución a la ciencia,
porque lastimosamente la historia estuvo salpicada por las más oscuras
perversiones médicas y se mantuvo oculta durante años, construyendo lo que hoy
conocemos como el conocimiento de la anatomía femenina, pero que se cuentan
como historias de terror debido a la violación de todo tipo de derechos humanos
y crímenes en nombre de la medicina. Visibilizar esta verdad, es indispensable
para avanzar y eliminar las violencias que atraviesan a las mujeres desde una
de las industrias más poderosas, la industria médica.
Hablar de avances médicos e investigaciones sobre el cuerpo femenino, también es hablar de víctimas fatales. Todo comenzó cuando los hombres remplazaron por completo a las matronas en el proceso del parto y en la asistencia del cuidado de la mujer, introduciendo el espéculo en sus prácticas en el siglo XVI y a pesar de ser un instrumento poco apetecido, sirvió de gran ayuda para observar la cavidad profunda, el cérvix y facilitar la toma de muestras, que incluso es de uso frecuente en la actualidad.
Luego
llegaron los fórceps, un instrumento obstétrico para la extracción fetal, ideado
por el cirujano Peter Chamberlen que acostumbraba vendar los ojos de sus
pacientes para evitar traumarlas. Su práctica estuvo en secreto por más de 150
años hasta que lo presentó al mundo médico como una solución efectiva para el
nacimiento. Peter, fue de los primeros hombres en documentar un parto y desde
allí dejó de considerarse un proceso natural, pasando a ser una intervención
médica, que logra patologizar a las personas embarazadas. Por eso actualmente
vemos la gestación como un estado delicado de salud y evitamos los partos en
casa, o bajo el agua.
El reconocido doctor Falopio que seguramente hace parte de los antiguos textos de anatomía, cometió extracciones sin anestesia a esclavas negras con el fin de llegar a conocer la estructura y el tejido de las trompas. Debido a esto, en pleno siglo XXI su nombre se suprime del cuerpo y se renombran como «trompas uterinas” de esta forma transformamos la nomenclatura y libramos del patriarcado a las partes del cuerpo femenino.
Entre
las historias más macabras tenemos la de William Hunter y William Smellie, qué
se hicieron muy famosos en el mundo de la medicina por sus precisos dibujos
anatómicos del embarazo. Su propósito, era conocer la anatomía de la gestación
y aunque pudieron revolucionar la historia de la medicina para salvar vidas,
como maestro y aprendiz, se convirtieron también en los responsables de la
mayor serie de asesinatos de la época, 39 mujeres en su último mes de
gestación, todas migrantes, pobres y esclavas, acabaron diseccionadas para su
obra, Anatomía del Útero Humano Grávido,
pero además, para sorpresa de muchas personas, actualmente son considerados los
padres de la obstetricia y la ginecología a pesar de su pasado.
Otro médico que destaca es Marion Sims, quién relata en su autobiografía para la investigación de la fistula vaginal, que tuvo que pasar momentos agonizantes en su hospital, ya que operaba a mujeres negras para continuar siendo mulas de trabajo, reparaba el desgarro de las paredes vaginales que muchas veces se debía a la desnutrición por ser esclavas, incluso después del parto ellas presentaban mayor probabilidad de inflamación. Y gran parte de sus procedimientos se hacían sobre una mesa a 4 patas, donde más hombres sostenían a las mujeres, sin utilizar ningún tipo de sedante, solo opio después de la experimentación. Estos actos desde la medicina se justificaron debido a un pensamiento instalado de que las mujeres negras no sentían igual que las blancas, bajo la justificación de que su objetivo era curar, los exoneraron de toda responsabilidad y aunque admitieron la controversia, nunca aceptaron la violación ética de los procedimientos, ya que dicen que se debió desde un contexto histórico más amplio entre el siglo XVI y XX, pero además, eliminar a Sims supondría también suprimir el papel de aquellas mujeres negras que se sacrificaron por la historia. Por eso la finalidad es acabar con el nombramiento patriarcal de nuestro cuerpo, para que no haya rincón bautizado con el nombre de ningún descubridor. Aquí les dejamos algunas recomendaciones como nueva bibliografía?
Las
antiguas glándulas de Skene (ginecólogo escoces) ahora se les llama, glándulas
parauretrales. Las glándulas de Bartolino (médico danés) ahora se les reconoce
como las glándulas de Lucy y Betsy y finalmente las trompas de Falopio, que ahora
son llamadas las trompas uterinas.
Asimismo,
es necesario resaltar la labor de Henrietta Lacks, quién terminó siendo una
mujer afrodescendiente donadora involuntaria de células cancerígenas, las
cuales fueron cultivadas por George Otto Gey sin ningún consentimiento, para
originar una línea de cultivo celular inmortal. Henrietta, fue sedada y robaron
una muestra de su cérvix para la investigación del cáncer, sus células
sirvieron para crear la vacuna de la polio y nadie ha reconocido su aporte a la
salud y a los avances de la medicina ginecológica, por eso es momento de resaltar
ésta figura que aportó significativamente a la evolución de la salud íntima
femenina, porque sabemos que el fin no justifica los medios, en especial cuando
los hechos fueron tan abusivos y atroces con las mujeres.
En materia sexual el clítoris es casi un desconocido para la sociedad y lo digo porque solo hasta 1.987 le dieron su reconocimiento como órgano sexual, entorno a él giran muchos mitos y también hay mucha desinformación, lo que me parece indignante es que solo se le haya reconocido hace 33 años, incluso yo había nacido para aquel entonces. Para empezar, el clítoris es un órgano exclusivo de las mamíferas y está diseñado únicamente para dar placer, es visible en un 20%, pero debajo de la piel se esconde el 80% restante con más de 8.000 terminaciones nerviosas para derretirnos de placer.
Además de ser un órgano delicado
que va creciendo en tamaño durante su excitación, se puede estimular con
lubricantes específicos, la cosmética erótica es una gran aliada y en este caso
los juguetes sexuales, en especial los succionadores y las balas vibradoras son
ideales para activar de forma interna y externa la zona, pero en especial para
regalar multiorgasmos maravillosos. Otro gran aliado para la zona íntima (hablo
del clítoris, labios y canal vaginal) es un trozo de jengibre sin cáscara, una
vez pelado, puedes sacar su zumo y mojar el clítoris, eso producirá un leve
cosquilleo que estimula poderosamente y sí lo introduces superficialmente en la
vagina por unos minutos, aumentará la sensación de placer.
Y aunque el clítoris no ha sido tan famoso como el pene, porque solo hasta hace poco se empezó a hablar de su forma, debemos visibilizarlo para cambiar de una vez por todas con esos métodos heteropatriarcales de la enseñanza y esa idea falocentrista de que la sexualidad femenina y el goce íntimo están ligados únicamente a la penetración. Este órgano es más que eso, su función específica es proporcionar placer, por eso su estructura cavernosa y su longitud entre 9 y 11 centímetros va cambiando como respuesta a la estimulación sexual táctil. De hecho por muchísimos años fue un completo desconocido entre los estudios del cuerpo femenino y había sido rechazado porque no cumplía una labor reproductiva, incluso en algunas culturas es mutilado para obtener control sexual sobre las mujeres, ya que el orgasmo nace en el clítoris y se extiende a la vagina, a pesar de que nos hablaron de dos tipos de orgasmos (vaginal y clitoriano) y además nos inculcaron la penetración como única finalidad en el sexo.
Hoy las mujeres le damos un vuelco a nuestra sexualidad y empezamos a prestar atención a ese botón que nos llena de felicidad, por eso en conmemoración al día internacional del orgasmo femenino (8 de Agosto) regálate uno bien grande. Sí quieres más información, puedes buscarnos en facebook e instagram para conocer más sobre educación menstrual, ubicanos como Comunidad Ágata y no te olvides de celebrarlo en grande.
Descubra cómo liberarse del tabú y no
fracasar en el intento.
En mi generación la masturbación femenina era
un tabú completo, recuerdo que a mis 20 tocaron el tema en un auto y ninguna de
mis amigas quiso hablarlo; obviamente fui una cobarde porque también me quedé
callada, pero me convertí en una defensora porque conozco los beneficios físicos
y mentales que proporciona, además de lo práctico que puede resultar en la
tarea del autoconocimiento. En ése entonces hablar de masturbación era difícil,
mientras que los hombres nombraban el tema para hacer chistes, las mujeres lo evitábamos
para no poner el placer en evidencia. Soy una convencida de que nosotras
necesitamos muchos orgasmos y atención, por algo tenemos más de 8.000
terminaciones nerviosas en el clítoris, el doble de las que tiene un pene. Incluso
creo que nuestra vida no puede estar supeditada a traer niños al mundo, formar
una familia y encargarse de todo, menos de nosotras mismas. Pero además, pienso
que no debemos estar prestando la vagina sin preocuparnos por los orgasmos y
los cuidados, que bien merecido sí tenemos.
Todas las mujeres comenzamos la masturbación en
etapas diferentes, algunas empiezan de niñas frotando sus genitales a través de
la ropa, o incluso rozando algunas superficies de forma inconsciente. Otras
como yo, recordamos algún suceso, o imaginamos la presencia de alguien que nos
atrae para entrar en materia. Otras irán directo al grano y preferirán la
penetración. Lo importante acá es darse el gusto y concentrarse, soltar la
ansiedad y tener un espacio para estar cómodas y, seguras, incluso tiempo para darse
un masaje.
Personalmente me entristece cuando una mujer
dice que no disfruta masturbarse porque siento que está transmitiendo la
responsabilidad del orgasmo a su pareja. Entonces la pregunta sería ¿cómo
exigir orgasmos, si no puedes conseguirlos por tu propia cuenta? Uno de los
motivos radica en que a las mujeres no se nos educa para el placer y diversos
factores como la religión, la sociedad y el patriarcado se convierten en una
carga para la correcta apropiación del cuerpo, sumado a la falta de educación,
el pudor, o incluso el miedo a lo desconocido, que juegan como factores determinantes
a la hora de masturbarnos. Lo importante es que no hay nada más valioso que
amarnos y conocernos a profundidad porque de ahí nace el verdadero
empoderamiento, es decir, cuando no hay una masturbación y acercamiento con el
cuerpo, en mis deseos y mis anhelos siempre faltará una conexión que en algunas
personas puede traducirse en imposibilidad para lograr el orgasmo.
Sumado a eso, el clítoris no es un órgano fácil de estimular y menos
cuando no hay experiencia, pero se aprende a dominar con el tiempo, ya que
asegura orgasmos por penetración incluso mucho más fuertes y duraderos a través
de su estimulación. Una vez te animes y estés relajada, será más
fácil ir por un orgasmo, ya que la masturbación es el ABC del empoderamiento
sexual y del conocimiento propio, por eso existen dos formas sencillas de hacerlo, lubricando y
bordeando el clítoris con saliva o lubricante a base de agua, o masajeando de
forma circular con un poco de presión. Esas técnicas lograrán que los músculos
de la vagina se empiecen a tensionar, hasta sentir contracciones y cosquilleo
por todo el cuerpo y lograr el orgasmo, acá lo importante es aprovechar que nuestro
cuerpo es una herramienta de placer por eso hay que tocarlo, explorarlo y
abandonar cualquier sentimiento de vergüenza, al estimular los puntos adecuados
te permitirás hallar más rápido la forma de lograr el tan buscado orgasmo.
¡Mucha suerte!
Mucho se habla de esta solución alternativa para suprimir los desechables, pero siempre surge la duda si es posible usar la copa menstrual antes de tener la primera relación sexual y la respuesta es sí. Después de haber tenido tu primera menstruación puedes utilizar sin ningún problema la copa menstrual, especialmente aquellas que están diseñadas para mujeres jóvenes, vienen en tamaño mini, ya que perder la virginidad o lo que esta palabra significa, hace referencia en este artículo al contexto de penetración durante el coito sin importar el sexo de tu pareja.
Ahora sí entremos en materia, delimitado el tema sexual entre tantos misterios que esconde el cuerpo femenino, el himen sigue siendo a nivel social un sello de pureza en la mujer, contrario a lo que se cree el himen es un tejido elástico irregular pero nunca cubre la totalidad de la entrada vaginal porque debe permitir la salida de la sangre menstrual. De hecho, al contrario de lo que se piensa, el himen se puede estirar con penetración vaginal, masturbación y autoexploración, pero ¡Jamás lo pierdes! él será parte de tu cuerpo toda la vida, e incluso puede que se repliegue y se suavice haciéndose menos visible, pero siempre estará ahí.
Lo importante es que podemos concluir que llegó la hora de conocer nuestros cuerpos, crecimos con tanta desinformación y mentiras durante siglos que no podemos seguir perpetuando lo mismo a las generaciones venideras. A continuación les comparto una imagen con los diferentes tipos para que estén documentadas, pero recuerden que el himen imperforado, o microperforado que aparece en la imagen, hace referencia a un pequeño defecto de nacimiento que debe ser tratado quirúrgicamente y en todos los casos, no deja de ser una membrana flexible. Si deseas utilizar una copa menstrual ¡solo tienes que ponerte en ello! Es cuestión de paciencia y planificación. ¡Muchos éxitos! 🙂
Cuando hablo de Educación Menstrual, generalmente las caras que recibo son de duda y desconocimiento, y es que se hace sumamente necesario entender el término para saber exactamente de qué hablamos. En primer lugar, suena disonante porque los cuerpos con útero también desconocen parcialmente del tema, pero pensar que la menstruación es un discurso exclusivo de mujeres y propagar la información solamente a la mitad de la población, es egoísta y nos pone en desventaja si hablamos de género.
Conocer nuestros ciclos y a través de ése conocimiento involucrar a otros es educar, no solo para entender que la menstruación es un proceso biológico donde la importancia no está en menstruar, sino en la ovulación que antecede al sangrado, porque puedo conocer el estado general de mi salud. Para quienes se relacionan sexo afectivamente entre sí, lo considero un tema de sumo interés, porque finalmente la fertilidad es una responsabilidad compartida y durante cada ciclo transcurre no solo nuestra vida, sino otras decisiones, es decir, como la oruga, nuestro ciclo representa la oportunidad de trabajar en los retos de la vida, y como la mariposa, la idea es salir transformadas cada vez.
Por eso, experimentar el ciclo, conocerlo y llegar a entenderlo es lo que hace a una mujer empoderarse de su cuerpo, salir de las relaciones sin sentido, decidir tener hijos, o incluso no tenerlos. Es una gran herramienta para empezar a trabajar por nuestros sueños, cambiar de carrera y decidir sobre nuestro estilo de vida. Por eso cuando decides agendar en cíclico y ver tu ciclo como un signo vital, te das cuenta cómo esas pequeñas acciones diarias, afectan la salud en general y aunque la menstruación parezca algunas veces ser tu enemiga, realmente es una herramienta poderosísima de autoconocimiento y autogestión, a través de diversas características como la cantidad del flujo, consistencia, color, olor y sintomatología de la fase puedes recolectar más información. Llevar un registro detallado nos empodera porque no buscamos afuera las respuestas, sino que estamos capacitadas para entender lo que sucede en nuestro cuerpo y saber exactamente cuándo pedir ayuda, de qué tipo y en qué términos.
Gracias a esto, no solo el sistema médico y la sociedad cambiarían inevitablemente para desmantelar esa dinámica de mantener “desinformadas a las mujeres” como pacientes y como individuos pasivos sobre su sexualidad, sino que recobraríamos el bienestar en todas sus dimensiones y tomaríamos mejores decisiones, porque hay que entender que una serie de estructuras complejas interactúan entre sí para lograr una verdadera menstruación, ya que no solo cicla el útero, sino todo nuestro cuerpo.
Si quieres animarte a descubrir tu ciclo te recomiendo nuestro libro La Menstruación es un Superpoder, disponible ya en nuestra tienda web 😉
Se han dado cuenta que cada vez que nos
duelen las tetas las apretamos. Es instintivo sostenerlas como protección
inconsciente para cuidarlas y aunque en algunos momentos se roban toda la
atención porque se encargan de darnos placer y también alimento, lo cierto es
que nos olvidamos de su presencia porque no siempre duelen. La pregunta es ¿por
qué duelen? primero porque cambian con los ciclos, según la fase, o incluso
debido al tamaño. A ratos se siente más en los costados, o hacía el centro,
pueden doler los pezones y hasta las axilas.
Las tetas duelen porque son parte de
nosotras, hay grandes, pequeñas, blanditas, operadas, con cicatrices,
asimétricas, con estrías, pero al fin y al cabo son nuestras tetas. A ratos pueden
doler por la ovulación, o porque atraviesas la menstruación. Las mamas son
glándulas vivas y son cíclicas porque responden a las hormonas de nuestro
cuerpo. Raro es cuando hay dolor excesivo, sí este es intenso se le conoce como
mastalgia y sí existe tal situación lo más adecuado es asistir al mastólogo.
Tenemos que ser conscientes de lo que pasa
en nuestro cuerpo, no podemos olvidar que las patologías malignas son
silenciosas y generalmente no avisan con dolor, así que procura registrar
cualquier cambio en el pecho y mitiga las molestias retirando el brasier de vez
en cuando, simplemente deja que tus tetas puedan ser, estoy segura que
cuidarlas traerá muchos beneficios.
Obvio no siempre van a verse igual, ten
presente que con el paso de los años todo tejido cambia, es posible que los
pezones apunten hacia abajo, tengan apariencia estirada o aplanada y salgan
estrías, pero alteraciones como secreciones en el pezón, la piel fruncida, con
bultos o significativamente diferentes, deben ser atendidos por un profesional.
Por ejemplo una de las etapas con mayor cambio para las mamas es la menopausia, allí se reduce gradualmente la producción de estrógenos y esto hace que la piel se hidrate menos, así que es clave siempre tenerlas muy en cuenta en tu rutina de autocuidado a través de la alimentación y la actividad física controlada.
A lo largo de los años la responsabilidad del embarazo ha recaído generalmente sobre la mujer, porque vivimos en un sistema patriarcal que invita a los hombres a que se desvinculen del conocimiento del ciclo menstrual, llevando a que ellas también estén inmersas en el desconocimiento y la falta de información, porque no hay educación menstrual de calidad en las aulas y tampoco recibimos las bases adecuadas para construir una sexualidad en pareja, es por ello que acá les hablaré de una herramienta poderosa para las mujeres que desean finalmente abandonar la pastilla anticonceptiva y darle la bienvenida al conocimiento de sus cuerpos y el disfrute en pareja.
El método sintotérmico se resume como un instrumento de gestión de la fertilidad y también es una forma de monitoreo de la salud en general, donde se concentra un sistema estandarizado de autoconocimiento que está basado en la fisiología reproductiva, es decir, que brinda información precisa a través de la observación y el registro diario de biomarcadores como el fluido cervical, la temperatura corporal basal y los cambios del cérvix, los cuales son indispensables para identificar plenamente la ventana de ovulación y trabajar en función de lograr o evitar un embarazo.
Entre sus grandes beneficios, este anticonceptivo natural permite identificar el momento en que puede ocurrir el embarazo, es un recurso valioso que registra datos sobre la salud reproductiva y es de gran ayuda para la toma de decisiones personales de salud, permitiendo comprender tu cuerpo a lo largo de los años fértiles y diversas etapas como la menopausia y el postparto. Pero además, a la hora de hablar del método sintotérmico, también tenemos en cuenta que las mujeres no estamos fértiles todo el ciclo, que la fase folicular es una etapa donde fabricamos hormonas sexuales implicadas en el mantenimiento de nuestra salud y el desarrollo pleno del organismo y qué aprender de este proceso es casi tan parecido como aprender a manejar un auto. Requiere constancia.
Aunque no ha sido un método masificado, porque no funciona de forma automática, sí es una herramienta poderosa y súper efectiva para brindar soberanía sobre nuestros cuerpos, porque finalmente en el conocimiento del mismo, podemos mitigar el miedo y finalmente darnos cuenta que podemos administrar nuestra naturaleza reproductiva de forma comprensible y cercana, sin tener que acudir a los terribles anticonceptivos que únicamente hacen ver la fertilidad como una enfermedad que debe tratarse con fármacos
Sí eres una mujer que desea alcanzar esa soberanía corporal y volverse una experta en ella misma, debes empezar a entender cómo funciona el ciclo menstrual, los biomarcadores y sus hormonas, aprender el método sintotérmico realmente te cambiará la vida y te dará las herramientas para vivir plácidamente tu sexualidad, si deseas comenzar este proceso te recomiendo una educadora para aprenderlo a cabalidad y en instagram encontrarás buenas tutoras y expertas en el tema, acá te dejo algunas opciones 😉
Es la primera menstruación y muchas de nosotras tenemos recuerdos distintos de ése momento porque lo vivimos desde la vergüenza, el miedo o la soledad. Nos parecía que la menstruación era traumática, que era una molestia, por eso crecimos ajenas y desconectadas de nuestra sabiduría interna porque no tuvimos un acompañamiento adecuado de ese proceso. A pesar de tantas cosas, yo anhelaba la llegada de mi primer periodo, lo que no sabía era con qué me enfrentaría a lo largo de mi vida.
Por eso te propongo cambiar y
ofrecer un mensaje empoderante para transmitir a las niñas desde muy jóvenes, hacerlas
conscientes del poder que esconde la naturaleza cíclica, porque si tan sólo
hubiéramos recibido la información acertada, creceríamos seguras de sí mismas,
con mucho más amor propio y respeto por el cuerpo.
Sin duda alguna una de las claves
más importantes para el desarrollo de la sociedad es la educación, por eso es
importante que desde muy jóvenes enseñemos a los pequeños cómo acabar con la
ignorancia y el tabú existente. Si hablamos de menstruación, la “primera vez”
tiende a ser un momento atemorizante para muchas niñas, por eso hay que
suprimir frases como: “la regla es dolorosa”, “empiezas a ser mujer” “la sangre
es un desecho”.
Enséñales mejor que menstruar es
un signo vital, de hecho es la señal más clara de que estamos sanas y que
nuestro cuerpo está funcionando en óptimo estado. La idea de que menstruar es
una enfermedad y que se debe vivir con dolor está mandada a recoger, además sí esto
sucede, es porque algo en el organismo no está funcionando bien.
Recuérdalo muy bien, menstruar es
un superpoder. Dentro de tu cuerpo todo un sistema se moviliza para brindar un
equilibrio hormonal perfecto, el saber cómo funciona el ciclo te evita malos
ratos, te permite administrar mejor la energía y el rendimiento físico, logras
ser más productiva, además que aprendes a vivir mucho más tranquila porque reconoces
tus variaciones emocionales.
La sangre menstrual no es un
desecho, no huele mal y no da asco, está compuesta de células madre, lípidos y
nutrientes valiosos, su origen no es violento y no hay nada anormal en el
proceso menstrual, todo lo contrario, la menstruación es pura vida porque
incluso sirve de abono para las plantas, pero eso es tema para otro post, por
ahora necesitamos transmitir con naturalidad lo que significa la menstruación y
el ciclo menstrual a los más jóvenes.
Si te gustó este post, compártelo con una persona que podría servirle.
Seguramente ya sabes que el estrés es el gran enemigo del ser humano, es posible que lo hayas escuchado en noticieros, centros de salud y la verdad es que decidí abrirle campo al tema con más profundidad. Cabe resaltar que desde la salud menstrual, el estrés trae consecuencias negativas para el cuerpo femenino, altera el ciclo y produce inflamación, pero lo que pude encontrar más allá del género me dejó más sorprendida, porque su efecto es completamente nocivo para el organismo humano, generando grandes cambios en hombres y mujeres, así que vamos a ver con qué nos estamos enfrentando realmente.
Entremos en materia. Resulta que 40 años atrás las investigaciones médicas apuntaban a que el estrés disminuía el sistema inmune, tanto que de hecho en cualquier tipo de trasplante, medicamente se coloca al organismo bajo el efecto de las hormonas del estrés para proceder y evitar cualquier rechazo del órgano trasplantado, ya que así es más fácil la adaptación al nuevo cuerpo.
Una de las grandes dificultades con las que se enfrenta el ser humano, radica en detectar cuándo se experimenta estrés, aunque la medición del cortisol es una herramienta usada para ello, no hay una fórmula exacta que indique su presencia, por eso acá te muestro tres indicadores que sirven de alerta:
Excitación
fisiológica medible
Sensación
de que el estímulo es aversivo
Perder
el control frente al estímulo
Cuando el sistema sensorial detecta peligro secreta mucha adrenalina, lo cual se traduce en estrés, lo irónico es que ya no necesitas huir de un león como pasaba siglos atrás para producir cortisol, los estímulos estresantes de la actualidad están relacionados con los problemas de dinero, las familias infelices, y meses y años de agotamiento laboral acumulado. Así que el estrés genera ondas irregulares que van desde el corazón hasta el cerebro y cambian la química haciendo que nuestro cuerpo entre en estado de resistencia, lo cual afecta la sangre, se cambia el pH y genera acidez localizada que se resume en inflamación y va quemando el cuerpo lentamente.
Entonces la alta exposición de cortisol, dificulta el aprendizaje, la memoria y va lastimando el hipocampo, por eso la mejor manera de gestionar el estrés involucra mantener el control sobre tu vida y gracias a algunos métodos como la meditación, mantener fuerte los lazos familiares, reírse de la vida, practicar yoga o ejercicios de respiración, dormir bien, mantener descansado y hacer actividad física, van a reducir significativamente los niveles de cortisol y mejorarán definitivamente tu estilo de vida.
Ahora que ya sabes qué le hace el estrés a tú cuerpo, ¿cómo eliges cuidarlo? Les leo.
Hoy vengo a hablar de masturbación, el arte amatorio más antiguo de la historia que además dice mucho de nuestro autoconocimiento y amor propio. Y es que quién no se haya hecho una “paja” es porque no dejó salir a flote la ingenuidad sexual. Lo cierto es que algunos tuvimos la suerte de permitirnos el placer y por eso quise hacerle tributo al arte de la masturbación, porque ¡ojo! requiere de ganas y curiosidad ser tu mejor amante.
Recordemos que originalmente el placer se ha pensado únicamente para el hombre, pero gracias a la liberación femenina de los últimos 50 años, sumado a algunas investigaciones de la industria médica se amplió el espectro hacia la genitalidad femenina, y es que no por nada nuestra vulva y vagina están hechas para ello, sin olvidar al grandioso clítoris y las glándulas vestibulares que además de brindar esa textura húmeda y calentita tan particular, nos regala multiorgasmos y momentos de felicidad.
Hay que empezar por algo importante y es que el goce no depende únicamente de la penetración, está relacionado con sentirnos bien y conectar con el momento presente, olvidando las distracciones para lograr una verdadera compenetración. Otro punto relevante, es dejar de lado el tabú. Aquellos cuerpos libres de pensamientos limitantes son propensos a vivenciar picos de placer y por ende son cuerpos repletos de oxitocina. De hecho la masturbación no solo es un placer solitario, sino que además enseña a la pareja a lograr mejor afinidad, ya que ayuda a encontrar el ritmo justo para tocar y acariciar mejor. Y aunque para algunas personas existe tabú frente a la masturbación en pareja, sería bueno dejar de lado el pudor y sacar los beneficios que se logran porque se refuerza el vínculo y se fomenta la confianza con el otro, haciendo que nuestra pareja se sienta deseada.
Más que timidez, la cuestión depende de nuestro sistema de creencias en torno al tema y la educación que recibimos al respecto, también factores como el autoconocimiento, amor propio y aceptación corporal, permiten que esta práctica sea normalizada. Por eso me pregunto, ¿cómo es posible que nos hayan negado la masturbación durante tanto tiempo?, si gracias a ella la vagina se mantiene limpia, se suprimen cólicos menstruales, se duerme mejor, se libera estrés y conectamos más con nuestras fantasías, logrando estar más activas eróticamente.
Por otro lado, cuando el hombre intenta ser padre lo recomendable es no abandonar la masturbación, de hecho según investigaciones de la Universidad Autónoma de Madrid, repetir la práctica cada dos o tres días renueva el esperma y aumenta las posibilidades de un embarazo, ya que desarrolla los niveles de cortisol y mejora el sistema inmunológico. En el caso de ambos, la masturbación fortalece el suelo pélvico y repercute de forma benéfica en la salud, previniendo la disfunción eréctil en ellos y la incontinencia urinaria en ellas, así que deja de lado la vergüenza y anímate a disfrutar así no tengas pareja.
Sabemos que hay estereotipos en torno a la masturbación y al placer en general, porque venimos de una cultura represiva donde la única educación sexual y finalidad era prevenir enfermedades de transmisión sexual o embarazos no deseados, en ningún momento se nos habló de placer y autoestima sexual en la adolescencia, por ese motivo hay mucho desconocimiento de nuestro potencial erótico, por suerte cada vez tenemos acceso a una educación y formación en torno a la sexualidad que permite hablar abiertamente y abordar el tema con normalidad como tantos otros de nuestra vida, así que no lo dudes y ¡ve a divertirte!
Hay algo cierto y
es que los cuerpos menstruantes no encajamos en las enciclopedias, primero
porque la investigación en el tema es relativamente nueva y segundo, porque así
como lo expongo en mi libro La
Menstruación Es Un Superpoder, somos cíclicas y variamos como mínimo 4 veces
en cada ciclo, es decir, que mínimo somos cuatro mujeres en una, así como
Miranda Grey lo resume en arquetipos, Erika Irusta lo expone en fases que
incluso pueden multiplicarse.
Vengo
investigando y escribiendo del tema hace años porque me apasiona, pero a lo
largo de este tiempo he descubierto con tantas mujeres que he conocido, lo
diversas que somos. Todas y cada una terminamos siendo un universo diferente,
no sólo porque nos alimentamos, tenemos actividades distintas y estamos bajo
diferentes niveles de estrés, sino porque el primer error que cometemos es
pensar que nuestros ciclos siempre son idénticos, ni siquiera en nuestro cuerpo
sucede así, ya que continuamente está cambiando y renovando tejido.
También es cierto
que en general las mujeres nos parecemos, pero más qué química es porque
nacimos bajo el mismo sistema patriarcal. Y no quiero que los hombres se pongan
sensibles con el tema, sino porque los patrones aprendidos a lo largo de la
historia, apenas posibilita que en los últimos 200 años vayamos apropiándonos
del cuerpo.
Algo importante
que debes saber es que cuando ya tienes experiencia registrando tú ciclo,
puedes intuir cambios según cómo te vas sintiendo y no hablo de conocer lo que
dice una web, o una aplicación de celular (que es cero precisa), o incluso los
mismos libros, sino hacer la tarea de agendar en cíclico te brindará
información única y valiosa que desconocías. Algo así como unos puntos
cardinales de tu organismo, que facilitan y te ayudan a detectar una
enfermedad, o cuándo está pasando algo, porque sensibilizas la información y
delimitas tu propio perímetro. Por eso necesitas conocerte completamente y no obligarte
a amoldarte a los estereotipos creados.
Incluso considero
que la libertad comienza cuando eres tú propia norma, ya que tus relaciones, tu
trabajo, tu historia familiar y la cultura que te rodea, forman todo lo que
eres, por eso es tu responsabilidad saber de ti, porque si conoces tus ciclos y
por ejemplo te sientes rara en la fase ovulatoria, como que algo no encaja…
entonces investiga. Profundiza en la experiencia de crear conocimiento que nos
sirva y validar la experiencia de los cuerpos menstruantes.
De hecho nuestro
ciclo debería girar en torno a la ovulación, no a la menstruación. No solo porque
ahí nace la educación menstrual, sino que esto ayuda a entendernos y saber cómo
funciona fisiológicamente nuestro organismo, nos permite detectar patologías, saber
cuándo va a venir el periodo, cuánto está durando mi fase lútea y precisar
cuándo es el mejor momento para programar un embarazo. Al menos sabré qué
sucede en esos 500 ciclos que vivo en etapa fértil, algo así como 35 años de
magia pura, porque definitivamente conocer el ciclo te facilita y te mejora la
vida. Solo tú puedes llegar a esa información, así que si quieres adentrarte en
tus carnes, te recomiendo adquirir mi libro disponible en nuestra web lacopitamenstrual.com
y en redes sociales.